Interior moderno, con materiales de calidad y un gran monitor central.
Muy cómodos, lujosos y eléctricos, pero no olvidan una función principal: recoger bien el cuerpo.
El cambio automático de 8 marchas es suave y progresivo, también rápido, y además permite llevar siempre el motor en el régimen adecuado.
Se lleva lo digital, no cabe duda, y sus múltiples o varias configuraciones. En este coche, además, hay estilo al hacerlo.