El color cereza sigue siendo fetiche en el STi, con un interior algo vetusto frente a su rival, pero de más calidad que nunca.
Los asientos del STi también garantizan un agarre corporal excelente.
La inserción de las 6 marchas del STi es todavía más firme que la del Honda.
En prestaciones, la aceleración es para el Subaru, y la velocidad punta, para el Honda.