El manual de 6 velocidades resulta perfecto para el disfrute más deportivo de esta versión.
Muy tradicional pero perfecto, con el cuentavueltas en rojo y en el centro. Sí señor.
Cabeceros integrados en estos asientos, que no los hace mejores, pero sí muy ad hoc para este coche.
Mucha información en estos dos relojes, aunque para algunos gustos lo de ir en el centro del salpicadero no es lo mejor.
Para su tamaño, están bien reforzados en los laterales, que es donde interesa.
El cambio automático, en este caso en el Mini acompañado de sus correspondientes levas, es muy efectivo.